Día 5º .- Luarca - Lourenzá. Entramos en Galicia

Buenos días,

La quinta etapa nos llevo de Cudillero a Lourenzá. En esta etapa el perfil ya se suavizo un poco, y dejamos de subir y bajar cuestas para ir llaneando un poco más, algo que nuestras piernas lo agradecieron y bastante.

El día amaneció despejado, en contraposición a la tormenta que cayó ayer por la noche y que nos hizo pensar que la etapa estaría pasada por agua. Debe ser que Santiago está velando por nosotros.

Poco después de empezar llegamos a Piñera, donde paramos en el albergue para que nos sellaran la credencial. El hospitalero de muy mala gana nos dijo que el sello lo ponían a la entrada del pueblo, y no nos hizo caso. Además le preguntamos qué tal estaba el camino en adelante para evitar el incidente del monte que tuvimos ayer, y nos dijo que muy bien. 1 km después, ya en el camino, nos tuvimos que parar porque la senda estaba impracticable, y nos acordamos de la familia del hospitalero que acabábamos de ver.

Llegamos a Navia, donde paramos a almorzar, y es que debemos alimentarnos, que el cuerpo ya está castigado después de más de 350 km y todo lo que sea reponer fuerza, lo agradece.

Seguimos nuestro recorrido, sin parar, hasta que llegamos a Tapia de Casariego, donde poco antes de llegar hay una acantilado perfecto para el marisqueo. Paramos, viendo como la gente se mueve entre las piedras, con el peligro que eso conlleva y sellamos nuestra credencial en el ayuntamiento de esta localidad.

Poco después vemos la última playa de nuestro camino, ya que estamos muy cerquita de Ribadeo, lugar que nos introducirá en Galicia, y que nos alejara de la costa de forma definitiva.

Para cruzar a Galicia, debemos cruzar el puente que atraviesa la ría de Ribadeo. Una vez en Galicia, nos sentimos más cerca de nuestro destino, ya estamos en Lugo, y los ánimos salen fortalecidos.

Prácticamente no paramos en Ribadeo, solo para comernos un plátano y unas galletas y seguimos nuestra ruta, hasta Gondán, lugar donde tenemos pensado hacer noche.

La salida de Ribadeo, nos devuelve a la realidad de este camino, dejamos atrás los pocos llanos que hemos tenido en esta etapa y nos volvemos a las interminables cuestas y los desniveles brutales, sobre todo después de llevar casi 70 km en las piernas.

Llegamos a Gondán y decidimos seguir hasta el siguiente albergue, para avanzar un poco más, ya que no nos encontramos físicamente mal. Para ello vamos hasta Lourenzá, lugar donde encontramos un hostal guarreras, pero que nos sirve para dormir.

Paseamos por esta localidad y vemos la iglesia de la localidad, situada en la plaza del pueblo y con una gran belleza.

Ya nos encontramos a poco más de 150 km de nuestro destino y sentimos que las etapas más duras ya han pasado, ahora solo nos queda disfrutar de lo que resta de camino.

Hoy hemos hecho 78.700 km en 4h33’

Un abrazo