Dia 8.- Llegada, felicidad, mariscada, y vuelta a casa

Buenos días.

Soy David A.

Os escribo desde mi ordenador de Madrid.

Ayer sábado llegamos a media mañana... a eso de las 11:30 a Santiago. Fué una bonita etapa, tranquila.... parecida a la llegada a los Campos Elíseos de París, tras el Tour de Francia, jeje...

Finalmente fueron unos 670 kilómetros lo que nos hemos hecho en este Camino de Santiago.

Nos quedó una pequeña espina a to2 de no haber hecho por completo el recorrido.... desde Roncesvalles. Nos quedan 2 etapas, porque son unos 160 kilómetros hasta Logroño. Como ya dije el otro día,,, creo que to2 tenemos en mente acabarlo en un momento u otro de nuestras vidas....

Cuando llegamos a Santiago, compramos una botella de sidra y brindamos justo enfrente de la Catedral. Nos echamos la sidra unos encima de otros y nos fundimos en un emocionante abrazo... jeje... teníais que ver la cara que tenían algunos que nos veían. Por nuestra cara de alegría se notaba que llevabamos bastantes días de sufrimiento a lomos de nuestras bicis.

Algunos turistas nos preguntaban de dónde veníamos y nos daban la enhorabuena. Fué un momento fantástico, casi mágico,,, cuando entramos en la plaza de la Catedral, tanto tiempo pensando en llegar... y, por fin, ahí estaba:





Hemos pasado por etapas muy bonitas, con etapas fantásticas, para prueba un botón:

En esta otra se puede ver lo que es el verdadero camino de Santiago:

Estuvimos recogiendo la tan ansiada Compostela, tras la comprobación eficaz de los sellos que nos han ido poniendo en todas las etapas.

Luego, hemos ido a dejar mi bicicleta alquilada.... a toda pastilla, porque teníamos que ir a ducharnos al albergue de los peregrinos de Santiago y cambiarnos de ropa para poder, finalmente, estar más presentables:
A continuación nos vimos "obligados" a celebrar nuestra hazaña con el tan ansiado y prometido surtido de marisco o mariscada... jeje.... Estuvo bien, la verdad... Lo acompañamos de una par de botellas de Albariño y de unos licores de orujo que nos sentaron de maravilla:
Estuvimos por la tarde dando vueltas por Santiago, comprando las tartas de Santiago... y poco más.

A las 21:15 me despedí de mis amigos peregrinos, ya que ellos se vinieron a Madrid en autobús.... y yo me fuí en taxi al aeropuerto a coger el avión, que salía a las 22:35.

Sensaciones extrañas fueron cuando me quedé sólo tras haber estado 8 dias a todas horas con ellos.... y más extraña cuando me monté en un taxi. En realidad, me he dado cuenta de que hace años que no he estado más de una semana sin montar en algún elemento de transporte que no sea propulsado por mis piernas... jeje... es para pensarlo eh?

Total, que el viaje de vuelta a mí se me hizo algo extraño. Estaba cansadísimo. Las piernas me pesaban una barbaridad.... el estómago aún hacía la digestión de la mariscada.... y, sobre todo, mi cabeza.... no sé, es extraño,,,, me siento raro, se ha terminado las vacaciones casi sin darme cuenta. Todo vuelve a la rutina, todo vuelve a su ser.... supongo que es así como debe ser, supongo que podemos dar de este modo la aventura por terminada.

Un abrazo a todos los que nos habéis seguido, leído y apoyado. David (el catalán del Español que ha hecho un comentario) tomo nota de tu dirección de email. Eres un buen tío, me alegró mucho conocerte, seguiremos en contacto.

David A.